Nerea Abdón: "Algunas personas me han ofrecido sexo a cambio de un tatuaje"
- Andrea Soriano
- 16 may 2023
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 17 may 2023
Andrea Soriano. València.
El mundo del tatuaje ha estado siempre muy masculinizado, sin embargo, en los últimos años las mujeres han ido ganando cada vez más terreno. Tanto en el lado de la demanda como en el de la oferta, las mujeres actualmente están a la par con los hombres tanto en producir como en lucir las obras de arte que decoran sus cuerpos.
Hoy en Feminizarte presentamos una entrevista realizada a la joven artista del tatuaje Nerea Abdón, una joven de 25 años que lleva más de 6 años dedicándose de manera profesional al negocio de la tinta.

Nerea Abdón en su estudio. Andrea Soriano.
En primer lugar, cuéntanos un poco cómo ha sido tu trayectoria, ¿cómo empezaste en el mundo del tatuaje?
Pues el principio de la historia es bastante irónico. A pesar de que siempre me ha encantado pintar y dibujar, mi madre se tatuaba mucho cuando yo iba al colegio y a mi no me gustaba nada recuerdo una vez que incluso me enfadé con ella porque decía que las flores que se había hecho eran muy feas y no tenían ningún sentido, a día de hoy en mi Top 5 de elementos que me gusta tatuar, estarían las flores.
En mi adolescencia fui a clases de dibujo y ahí conocí a una persona que estaba aprendiendo a tatuar y yo empecé a investigar un poco sobre el tema e interesarme por esta rama artística. Decidí dar el paso a aprender cuando le conté a mi madre que quería irme a la guerra a hacer fotos y esta me regaló por navidad un kit de tatuajes, imagino que esa opción era mucho mejor.
A partir de ahí, me empecé a obsesionar por este mundo, consumía muchos programas de tatuajes, aprendía viendo videos de YouTube siendo mis víctimas la piel sintética. Recuerdo que un día hasta me fabriqué una máquina de tatuar con el típico motor que te daban en clase de Tecnología para fabricar un coche de madera, evidentemente a pesar de que funcionaba me sirvió para absolutamente nada, pero fue divertido.
Un año y medio después di el paso de tatuar a personas. Al principio fue muy duro porque hace 7 años no habían tantos medios como hoy en día y todo costaba el doble, además no conocía a nadie que pudiese guiarme y por aquel entonces era demasiado tímida para conocer gente nueva relacionada con el mundo del tatuaje. Por suerte gracias a una amiga conocí a su tatuador con el cual terminé tatuándome yo también y entablando una amistad.
Poquito tiempo después entré en mi primer estudio donde conocí muchos tatuadores que me ayudaron en muchos aspectos y desde entonces he pasado por un par de estudios más hasta llegar a donde trabajo actualmente

Nerea Abdón en su estudio. Andrea Soriano.
Tras llevar ya unos años trabajando en la industria, ¿consideras que el acceso para las mujeres es más complicado que para los hombres? Personalmente nunca me ha ocurrido el hecho de que se me cierre una puerta por ser mujer ni tampoco a ninguna tatuadora que conozca pero sí que considero que aún hay muchas personas con pensamientos bastante retrógrados en este mundo y esto sí que puede afectar.
¿Alguna vez has sufrido algún tipo de discriminación por el hecho de ser mujer en tu puesto de trabajo?
Sí que he recibido algunos comentarios machistas por parte de algún compañero con el que trabajé anteriormente, además de los que he tenido que aguantar a lo largo de estos años por parte de muchos clientes. Desde comentarios hacia mi físico (los cuales ellos consideran buenos y yo una falta de respeto) hasta tener algunas acciones imprudentes a la hora de tatuarse e incluso intentos de cambiar tatuajes por sexo.
¿Crees que el cuerpo de la mujer está sexualizado en el mundo del tatuaje? (por qué, qué se puede hacer para dejar de sexualizarlo…) El cuerpo de la mujer la mayoría de veces está sexualizado en casi todos los ámbitos y aquí por desgracia no iba a ser menos, es muy triste ver como algunas personas aprovechan esto para vender su trabajo. Como por ejemplo, subir una foto de un tatuaje que está cerca de la zona de los pechos y enseñar más pecho que tatuaje, yo intento que nunca suceda esto pues 1- no somos mercancía, 2- la otra persona debe sentirse siempre cómoda con todo, 3- esto es arte, no “Only fans”. En mi caso intento nunca sacar más trozo del cuerpo que el necesario tanto en hombres como mujeres, aunque depende qué zona implique que se vea más o menos. Se puede hacer una foto bonita donde luzca el trabajo sin necesidad de sexualizarla por mucho que sean zonas como pubis, pecho, costillas e incluso glúteo.
¿Has notado privilegios en tus compañeros de estudio de los que tú no disponías? (sueldo, clientes, horarios…) Los tatuadores somos autónomos así que en un principio el sueldo depende de nosotros mismos aunque sí es cierto que el estudio suele darte clientela muchas veces, solo he estado en un estudio donde el jefe sí que parecía que según “la gracia” que le hicieses en ese momento (siendo mujer) te daba más o menos privilegios pero actualmente trabajo en un estudio con 7 chicos y ninguno de ellos me ha discriminado nunca y menos por ser mujer, todos nos tratamos como personas y ya está.

Algunos trabajos de Nerea Abdón . Andrea Soriano.
留言